dijous, 14 d’abril del 2011

8. Sexo

A través de las gruesas puertas de madera, cerradas a cal y canto, oigo la música desde hace ya rato; el portero de mierda no me deja entrar porque no está de acuerdo con mi jodido calzado. Me cago en Dios, en Satanás, y en la buena madre de ambos. –Oiga…- me rindo, está claro que a los tíos sólo se les puede ganar empezando por abajo -…seguro que podemos arreglarlo de algún modo- Me acerco más a él intentando no recular ante el olor penetrante de su perfume barato y lentamente obligo a mi mano a posarse sobre su entrepierna. Ahora es el momento de ganarme o su favor o una buena hostia y, por suerte (supongo), una mano como una zarpa me agarra del pelo y me echa la cabeza hacia atrás para dejar mi cuello expuesto al roce insistente de una lengua viscosa y un mostacho rasposo.

En la penumbra del descansillo, bajo la mirada condescendiente del par de máscaras trágicas que adornan la puerta, Évola decide que no necesita tanto esa noche libre y se traga su orgullo arrodillado entre las piernas del apestoso portero del Grand Theatre de Londres.
Sus grandes manos sudorosas colándose bajo la ropa, el nudo de mi corbata transportado del cuello a mis muñecas manteniéndolas a mi espalda, su sabor salado escurriéndose sobre mi lengua; mientras me pone de cara a la pared y me embiste sin contemplaciones. Cierro los ojos y escucho las notas escapándose por debajo de la puerta, mi mente se parte en dos y mi parte consciente se pierde sin quererlo entre callejuelas florentinas, mientras de mi garganta borbotean gemidos ahogados.


Penetro en la semioscuridad de la sala cuidando de no llamar la atención; mi butaca estaba en algún lugar de la fila 5, pero en lugar de buscarla permanezco de pie contra la pared del fondo mientras intento sin mucho éxito recomponer mi traje arrugado y domesticar la maraña sudada en que se ha convertido mi pelo. Debo de haberme perdido más de la mitad de la función, ¿ya habrá salido Giulia? –Zoccola merda-.
Los 20 minutos que tarda en terminar la función son una agonía: no la veo, no aparece. Salen todos los bailarines a escena para recibir los últimos aplausos y tampoco está entre ellos, -Cazzo, dove sei?-.


Espero en la puerta del teatro hasta que sale la muchedumbre. Reconozco en un pequeño grupito a algunas de las bailarinas de la función y me aventuro a preguntarles por Giulia; entre miradas de soslayo y risitas mal disimuladas se quejan de que ella se marchó a media función nada más terminar su solo. Me despido con un escueto –Grazie- y enfilo calle abajo oyéndolas cotorrear a mi espalda: inglesas estiradas de mierda…


Me muero de ganas de fumarme un cigarro… no, mejor un porro, uno enorme; de cambiarme de ropa, de lavarme los dientes; de pegarme una ducha, un chute, echarme a dormir y con suerte no despertarme más.

16. Agridulce

Me pongo la camisa y la abrocho, me coloco la corbata como puedo –Cazzo- me rindo y la aflojo para disimular el aborto de nudo, suelto los dos primeros botones de la camisa y la meto por dentro del pantalón.
Miro mis pies. Creo sinceramente que debí haberme conseguido un par de zapatos a la par del traje: las Doc Marten’s definitivamente no terminan de congeniar con él… me dejo las perneras por fuera y parecen, más o menos, un par de zapatos bastante bastos. Habrá que conformarse.
Me acomodo la americana mientras tomo las llaves de casa y me echo un vistazo en el espejo, hacía meses que no lo hacía; un par de ojos de un verde que apenas recuerdo me devuelven una mirada llena de dudas. Hoy, sólo por esta noche, voy a ser sólo Mirko; Évola esperará en un cajón hasta mañana, con su ropa raída y sus porros y su mierda; ésta noche es para el recuerdo. Coloco el cuello de mi camisa –Acéptalo: no es precisamente tu estilo -, me echo el pelo todavía húmedo hacia atrás con una mano y me resigno con el medio dedo de raíces castañas que empiezan a asomar –…debería teñirme un día de estos.-

El frío londinense me recibe diligente en cuanto me asomo a la calle. Cierro la puerta tras de mí sin pasar la llave, bajo los raquíticos escalones metálicos de la escalera antiincendios y prendo un cigarro.
El aroma fuerte del tabaco negro forma una nebulosa a mi alrededor mientras cruzo el barrio hasta Bromley North para pillar un tren a Grove Park: tengo un rato largo de viaje, de hacer transbordos hasta Plaistow y, luego, patita otra vez.

Durante el trayecto interminable dos cosas retuercen mi estómago: el mono y los nervios, mala combinación. Fumo sin parar haciendo como que no escucho las quejas del resto de ocupantes el vagón; un ojo en la puerta en todo momento por si apareciera el revisor.
Salí con tiempo de casa, espero encontrar una floristería cerca donde agenciarme un ramo, algo, ¿no es eso lo que se suele hacer? Es la primera vez que Giulia me toma en cuenta para algo, quiero estar a la altura y que no se arrepienta de haberlo hecho; apenas si estuve en casa las últimas semanas, haciendo la calle como un loco para costearme la entrada y un traje decente, pero si con eso podemos estar a buenas por una vez habrá valido la pena. Por lo menos el paquete que le dejé la otra noche desapareció, espero que la veré hoy usando las puntas nuevas.

divendres, 8 d’abril del 2011

No es por tí, es por mí...

Y de repente... todo se tuerce :/

La modificación de Évola está terminada. Han sido muchos días de poner y quitar epoxy como una loca, de lijar, de descubrir más y más y más problemas, de volver a poner y quitar epoxy, volver a lijar.... y darme cuenta, al final, que hace tiempo que estoy luchando contra el molde a un nivel, que no se puede.
Lo que peor me sienta, es que podría haberme dado cuenta de eso antes de empezar con la modificación, y me hubiera ahorrado mucho trabajo inútil y una gran decepción y__y

El caso es: le engordé las mejillas, le rediseñé el maxilar inferior, hice su boca más ancha y sus ojos más estrechos y altos, acentué sus pómulos, rebajé el puente de su nariz y la curba alienígena de su frente. Pero no ha sido sufieciente: su cabeza sigue siendo al mismo tiempo enorme y diminuta (¿?): enorme a lo alto, pues se engorda por encima de las orejas (demasiado planas y mucho más alejadas de los ojos de lo que la naturaleza lo permite) en forma de globo, mientras que de orejas para abajo sigue siendo pequeño en todos los aspectos. Podría engordar más sus mejillas? Si, por supuesto, pero de poco serviría, pues en ese tercio inferior de la cabeza se acumulan los ojos, nariz y boca todos empegotados, demasiado juntos y pequeños y sin posibilidad de mejora, salvo que los eliminara por completo y los re-esculpiera de cero. Es mi culpa? Hombre, yo creo que no: mi culpa es no haberme dado cuenta de toda esta mierda antes de comprar éste molde, años ha T___T

Y ahora la pregunta del millón, quella que he intentado posponer lo más posible hasta el momento: ¿vendo? difícil xD MUY difícil, con lo modificadísimo que está :/ y eso es lo mejor de todo: no estoy segura de poder encontrar un comprador para él, aunque elresultado tras las modificaciones es muchísimo mejor que el original. Intentaré encontrar tiempo éste fin de semana para maquillarlo y ver las cosas con algo más de perspectiva, le probaré otros ojos y otra peluca, e intentaré verlo junto al resto de mis muñecos y no sólo junto a Terpsícore, otra que tal baila y___y

Y esque ella es mi otro gran problema, pero todavía mayor, porque sus "defectos" son todavía más imposibles de solucionar: su cabeza es enorme .___. no son el tipo de cosas que uno piensa cuando adquiere a su primer BJD, uno no piensa en los que vendrán después y si se verán bien juntos... y el caso es que no: no se ven bien juntos. Devería intentar amoldar todos los demás a ella, o devería ser ella la que cambiara de molde para casar con el resto? Ésta es la elección más difícil, porque la verdad es que estoy muy contenta con su aspecto actual, tras modificarle los morritos definitivamente me gusta cómo se ve... pero no voy a llenar mi familia de cabezas gigantómenas sólo para que casen con ella.
Hace tiempo que lo pienso y a la vez digo "anda ya, no!", pero me temo que todo apunta a que va a ser que sí: cambiar tanto a Terpsícore como a Évola por unoas, con cuerpos de otras casas (Planetdoll para ella, puede que el nuevo cuerpo de Hujoo Doll?, Kid Delf si puedo mantenerlo para él, sinó... ya se vérá). Así todos mis 1/4 casarían sin problemas: todos tendrian la cabeza del mismo tamaño, todos serían parecidos, incluso Terp y Év parecerían realmente hermanos .___. pero aparte del gasto que eso supone, que no vale lo mismo un faceplate de unoa que una cabeza de Tender Yen, esque me da TANTÍSIMA pena!

Enfin... me gustaría recibir opiniones al respecto, por una vez, rilly xDD

-Edito con algunas fotos de la modificación en proceso: